miércoles, 25 de noviembre de 2015

Nutrir La creatividad.


"Daniel Goleman (2010) en su libro "El Espíritu Creativo" señala que la creatividad es el estado natural del niño. Se menciona también que cuando el niño se interesa por una actividad éste la desarrolla explotando su creatividad, pero cuando la actividad se convierte en una asignatura el niño se conflictúa pudiendo perder el interés.

Goleman (2010) señala que cuando el niño se encuentra experimentando actividades como el dibujo en ocasiones hace “monstruosidades” cuando se le pide que copie fielmente una pintura como una obra de Da Vinci. En mi opinión, los niños tienen mucho que explotar en cuanto al dibujo ya que el niño expresa lo que siente a través de ello. 

Cuando los niños comienzan a ser evaluados, sienten una gran presión la cual proviene de un estado de vigilancia, que califica como bueno o malo una actividad realizada.
Existen aspectos y actitudes que se conocen como asesinos de la creatividad
En primera instancia tenemos la presión psicológica que inhibe la creatividad del niño. Confiamos en que los niños en los primeros años de vida les agradan estar en la escuela debido a que todas sus actividades son placenteras, y dinámicas. Pero es en tercero o cuarto de primaria cuando esta satisfacción se elimina, adjuntando algunos aspectos como:
·         La vigilancia; constantemente los niños se sientes vigilados mientras realizan un dibujo, un juego o simplemente en sus actividades diarias. Esto provoca que su creatividad se ahogue y carezca de motivación. 

·         La evaluación; la lectura menciona que el niño es quien debe sentirse motivado y satisfecho con sus logros, en lugar de preocuparse por cual es el método de evaluación que emplearán sobre su desempeño. 

·         La recompensa; el uso excesivo de los premios, por ejemplo las estrellas, los dulces, permisos y sobre todo el dinero, privan al niño del placer intrínseco de la actividad creativa.
·         La competencia; la lectura señala que al niño se le debe permitir trabajar a su ritmo, sin embargo no es malo permitir una competencia sana que vincule el trabajo en equipo con la superación.

·         El exceso de control; muchos profesores exigen un método para llegar al resultado, dañando la creatividad del niño para encontrar diversas soluciones.
·         La restricción de las elecciones; cuando educando y padres de familia marcan estrictamente las actividades que el niño debe realizar, se ve afectado el espíritu creativo que se deja llevar por la propia curiosidad y pasión.
·         La presión; marcar las expectativas que deberían ser decididas por el niño, también es una forma de restarle creatividad al niño. Ya que hace las cosas por satisfacer las necesidades de una persona ajena a él. 

Uno de los mayores asesinos de la creatividad es el tiempo, ya que para el niño el tiempo no es un problema, podría pasar 5 ó 6 horas jugando, y experimentando sin embargo para los padres el tiempo se mide en cuántas cosas pueden hacer. Esto realmente es un problema ya que el niño se ve limitado a explotar su creatividad. Cuando está en el auge de una experiencia es interrumpido y cuando regresa no toma el paso de lo que ya había ganado a esto se le conoce como flujo. 

Los niños poseen la capacidad de ser cautivados en cualquier cosa que estén haciendo, de una manera que resulta mucho más difícil para un adulto. Se dice que los niños necesitan tener la posibilidad de seguir sus inclinaciones naturales es entonces donde se trabaja la creatividad. Aunado a esto la confianza que dan los padres a sus hijos es vital para el desarrollo de la creatividad ya que los padres son los súper héroes de sus hijos. 

La destreza es una de las habilidades que tiene más importancia en los primeros años de vida, ésta se adquiere mediante la repetición de acciones, la destreza da paso a la perfección. Existen cuatro herramientas para desarrollar la creatividad: 

·         “Fe en tu creatividad”; se refiera al poder confiar sin pensar. Tener fe consiste en saber que hay en nuestro interior un poder que siempre está disponible para nosotros.
·         Ausencia de critica; es decir aprender a hacer caso omiso a esa voz interna que nos mata las ideas. 

·         Observación precisa; la creatividad no se debe perder aun con el paso de los años.
·         Preguntas agudas; no dudar de esas preguntas que para muchos padres o educadores son tontas, ya que al niño le proporcionan información muy valiosa. 

Goleman afirma que “Los niños no son adultos pequeños”.
Los padres de familia deben cuidar la forma de criticar las actividades, actitudes o talentos de sus hijos ya que el niño ve en sus padres a unos héroes los cuales lo califican con amor, si fuese el caso de tener que dar una crítica negativa se debe  cuidar el vocabulario que se emplea y que podría terminar con la creatividad y emoción del niño.
Cuando hablamos de placer consideramos que es mucho más importante para el desarrollo psicológico y emocional hacer las cosas por placer que por perfección. Asimismo se dice que las actividades que el niño realiza por convicción tienen un mejor resultado que aquellas  que se realizan por presión social, porque se convierten en actividades frustrantes.
Tener fe en la creatividad significa tener fe en recursos específicos que se hallan a nuestra disposición, por ejemplo:
  •   La intuición es un proceso que no tiene razonamiento. 
  •    La voluntad es la fuerza de realizar nuestros objetivos. 
  •    El gozo es el resultado satisfactorio
  •    El valor rompe todo esquema de miedo 
  •    La compasión permite trabajar en equipo beneficiando a otros y beneficiándose propiamente.

El ambiente propicio del hogar
En muchas ocasiones los padres de familia y educadores no se dan cuenta que desde la forma de organizar el cuarto o un salón de clase, el niño determina la creatividad, es lógico pensar que los niños cuando nacen son incapaces de acomodar su cuarto pero alrededor de los 5 años podemos tomar en cuenta su opinión, haciendo del entorno familiar algo participativo. 

 Hablando sobre las inteligencias múltiples Gardner argumenta que no se debe confiar en una sola prueba de creatividad, es decir que se necesitan identificar los diferentes talentos que posee el niño. Esto se puede lograr incluso con materiales que se encuentran en el hogar. Howard Gardner menciona siete inteligencias:
·         Inteligencia lingüística, Howard Gardner menciona que se puede practicar esta inteligencia con títeres, objetos y la presencia de educadores o padres de familia que hagan preguntas tales como ¿Cómo hace el oso?
·         Inteligencia Matemática y lógica, es la capacidad que tienen los niños, para razonar y analizar adecuadamente, incluyendo la sensibilidad.
·         Inteligencia Musical, se busca crear en el niño la necesidad de generar melodía, por eso encontramos en diversos juguetes música.
·         Inteligencia Interpersonal, aquí el niño se siente motivado a interactuar con otros niños, para empezar a entender el comportamiento.
·         Inteligencia Intrapersonal, es la habilidad de conocer las fortalezas y debilidades de nuestra persona, según Goleman el leer los diarios personales sirve para conocerse a sí mismo.
·         Inteligencia Espacial, el niño complementa su aprendizaje con cuentos, historias que en su mayoría son ilustradas con imágenes fantasiosas que llaman su atención.
·         Inteligencia Kinestésica,  con los avances del método estimulación temprana es mucho más fácil adquirir esta inteligencia, menciona Gardner que el espacio es algo que construye el niño de acuerdo a su necesidad.
     Después de conocer las diferentes inteligencias se señala que los niños son inteligentes en distintas situaciones. 
 
Goleman (2010) señala que es importante que los padres de familia y los educadores estén  al pendiente de los niños ya que en cualquier momento se pueden presentar problemas de aprendizaje, de lenguaje ya que el momento culmen de sus vidas se encuentra en los primeros años de vida. 
 
A modo de conclusión opino que los niños vienen dotados de un sinfín de habilidades que deben explotar al máximo, iniciando con la creatividad y la capacidad de resolver problemas. Me parece muy interesante cómo los esquemas mentales del niño van adquiriendo más posición de acuerdo al razonamiento. Y por lo que leí es de suma importancia que los papás sepan manejar sus emociones y sus valores para no afectar éstas diversas habilidades de los niños. 

Bibliografia:
Goleman, Daniel (2010): El Espiritu Creativo 
Ed. ZETA España.   

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